La Historia de Josué
Un cuento sobre encontrar una familia llena de amor
Érase una vez un niño muy especial...
Había una vez un niño llamado Josué, que tenía 5 años cuando comenzó esta historia. Era un niño muy valiente y especial, con unos anteojos nuevos que le gustaban mucho.
Un día, Josué llegó a un lugar llamado Casa Cuna, donde la señorita Catalina y otras personas muy buenas lo cuidaban con mucho amor.
Un día muy importante
Un día, Josué conoció a la Jueza Graciela, una señora muy amable que trabajaba para ayudar a los niños. También conoció a Carolina y a la señorita Paola.
¡Josué era muy valiente! Entró solito a hablar con ellas y cuando le preguntaron si quería pintar, él dijo que SÍ y pintó hermosos dinosaurios con colores muy bonitos.
"¡Qué sociable era Josué! Se sorprendió porque había tantas Carolinas y nos contó que sus anteojos eran nuevos."
Buscando una familia especial
La Jueza Graciela sabía algo muy importante: todos los niños tienen derecho a vivir en una familia que los ame. Por eso, se puso a buscar una familia muy especial para Josué.
Entre muchas personas buenas, dos personas llamaron su atención: Silvina y Cayetano. Cuando vinieron al juzgado y escucharon hablar de Josué, sus corazones se llenaron de amor.
👩 Silvina
Profesora de folclore que baila muy bonito
👨 Cayetano
Un papá muy amoroso y divertido
El primer encuentro mágico
Con la ayuda de la psicóloga Jimena, Josué conoció a Silvina y Cayetano. ¡Fue un momento muy especial! Tuvieron su primera salida juntos para pasear y conocerse.
Al principio, Josué sintió un poquito de ansiedad porque era algo nuevo, pero pronto se sintió muy cómodo con ellos. Conoció su casa y cada día que pasaba, ¡quería quedarse más tiempo!
"Josué le dijo a Jimena que no quería volver a Casa Cuna, no porque no quisiera a Catalina, sino porque ya había encontrado donde quería estar."
Una nueva vida llena de amor
Josué ya vivía con Silvina y Cayetano, y cada día estaba lleno de aventuras. Recibía muchos mimos y abrazos de sus nuevos papás, y conoció a toda la familia.
¡Los abuelos se volvieron muy especiales para él! Había diversión, juegos y encuentros familiares que llenaban su corazón de felicidad.
Una boda muy especial
¡Qué día tan especial! Silvina y Cayetano se casaron en la iglesia, y adivina quién llevó los anillos... ¡Josué! Él estaba muy elegante y feliz.
Esa mañana, cuando fueron al juzgado, Josué les dijo a todos que iba a estar "muy facherito en la boda de sus papás". ¡Qué lindos estaban los tres!
"¡Muy facherito en la boda de sus papás!" - Josué estaba tan emocionado y elegante.
Bailando y aprendiendo
Como Silvina es profesora de folclore, ¡toda la familia baila! Josué aprendió a bailar y va a clases de danza los lunes y miércoles. Se divierte mucho practicando para sus actos.
Tiene un saludo especial con mamá, zapatea muy bien, y su bailarina favorita es... ¡su mamá! También hace TikToks divertidos con papá.
¡Cumpleaños número 7!
¡Josué cumplió 7 años! Fue una fiesta increíble con toda la familia y amigos. Hubo torta, regalos, risas y mucha diversión.
Ahora Josué está en segundo grado, su maestra se llama Jime, y es muy inteligente. ¡Se sacó 10 en dos pruebas!
Los abuelos más queridos
Josué tiene abuelos muy especiales: el abuelo Julio (papá de papá), el abuelo Rosario (al que le dice "Jetón"), y la abuela Petrona (papás de mamá).
Los fines de semana va a pescar con el abuelo, y todos lo quieren muchísimo. El abuelo Julio dice que Josué le enseñó a expresar amor y que es un ser que lo impulsa a la vida.
"Yo vine a ayudarlo abuelo, me manda Dios a ayudarlo abuelo" - Las palabras de Josué que tocaron el corazón del abuelo.
Un nuevo nombre, una nueva vida
Ahora Josué se llama Josué Agustín Lencina Elizondo. Lencina es de papá y Elizondo de mamá. Aunque todos lo llaman Josué, ¡a él le gusta Agustín!
Tiene cartas de Goku para jugar con papá, hace tratos con mamá para portarse bien, y es muy sociable y divertido. ¡Siempre está haciendo chistes y alegrando a todos!
Para siempre en familia
Y así fue como Josué encontró a su familia para siempre. Silvina y Cayetano se convirtieron en sus papás, y los abuelos en sus abuelos del corazón.
Aprendieron que adoptar es solo un paso, un momento en el camino. Lo que sigue es ser hijo, ser mamá, ser papá, ser abuelos... en conclusión: SER FAMILIA.
"Adoptar es solo un paso, un momento en el camino y que lo que sigue es ser hijo, ser mamá, ser papá, ser abuela y ser abuelos, en conclusión 'ser familia'."